¿Hablar en público te llena de miedo, pánico y ansiedad? Prueba estos consejos para superar tu miedo a hablar en público
La glosofobia, o miedo a hablar en público, es una fobia muy común, que afecta como mínimo al 75 % de la población mundial.
Algunas personas pueden sentir un pequeño nerviosismo ante la sola idea de tener que hablar en público, mientras que la amplia mayoría experimenta pánico y miedo profundo. Estas personas, entre las que yo mismo me encontraba, prefieren morirse a tener que hablar en público, y si no les queda más remedio que hablar en público, tienen temblores en las piernas, manos y cabeza sudorosas, hablan con una voz débil o hablan muy rápido intentando acabar lo antes posible. ¿Cómo superar el miedo a hablar en público? Con la mentalidad adecuada, un mensaje preparado y un buen método es completamente posible vencer la glosofobia.
El miedo a hablar en público es más común en jóvenes en comparación con los mayores y puede ser más frecuente en mujeres que en hombres. Algunas personas tienden a tener más ansiedad relacionada con ciertas circunstancias en las que puede haber miedo a la evaluación y vergüenza.
El miedo a hablar en público es la primera causa de no avanzar en la carrera profesional. Liderar es saber comunicar con efectividad. Y el miedo a hablar en público, puede también afectar a las relaciones sociales. Sin embargo, es importante señalar que no todas las personas con miedo a hablar en público tienen algún trastorno de ansiedad social u otro trastorno psíquico. Es completamente normal y reversible el miedo a hablar en público.
Síntomas de la glosofobia
La glosofobia provoca una variedad de síntomas como:
- Aumento de la presión arterial
- Aumento de la transpiración
- Boca seca
- Rigidez de los músculos de la parte superior de la espalda
- Temblores en las piernas
- Náuseas y sensación de pánico cuando se enfrenta a tener que hablar en público
- Intensa ansiedad ante la idea de hablar frente de un grupo
- Insomnio a medida que se acerca la fecha de la exposición
Causas de la glosofobia
La mayoría de las fobias pueden aparecer de la nada, a menudo comenzando en la niñez o en los primeros años de la edad adulta. Una fobia puede surgir debido a una combinación de tendencias genéticas y otros factores ambientales, biológicos y psicológicos. Las personas que temen hablar en público pueden tener un miedo real al rechazo y a la vergüenza.
La glosofobia puede relacionarse con experiencias previas de uno mismo. Un individuo que tiene una mala experiencia al hablar en público, puede temer que se repita esa experiencia anterior cuando intente hablar de nuevo.
En la amplia mayoría de casos se debe a una falta de preparación, de no tener los conocimientos en comunicación, ni haber desarrollado las habilidades adecuadas para hablar en público. De la misma forma que una persona que no sabe nadar, tendría miedo a ir a la playa o a la piscina. El miedo real no es producido por el agua, si no por la carencia de habilidades acuaticas. Si a una persona se le dice que hable con un grupo sin preparación previa, lo más probable es que empiece a temer a hablar en público.
Opciones de tratamiento
La glosofobia es totalmente tratable, y si alguna vez has pensado que hay personas que quieren que creas que es muy difícil superar el miedo a hablar en público, probablemente tengas razón. No se beneficiarían si se supiera que se puede eliminar fácilmente. Quieren mantenerte enganchado y necesitado. Incluso algunos recomiendan tomar medicación, lo cual es una locura.
El tratamiento más efectivo es un nuevo y revolucionario sistema, que supone un cambio de paradigma en la formación de comunicadores de alto impacto. Cualquier persona puede inspirar a una audiencia hablando en público impactando, aunque tenga pánico a exponerse al público, y si quieres, aquí puedes dar tus primeros pasos gratis.
Este revolucionario sistema consta de 3 pilares: mentalidad, mensaje y método. Tener mentalidad de campeón. El miedo no se puede eliminar, pero si pones en práctica las estrategias adecuadas, puedes transformar el miedo en entusiasmo. Y esto no solo te servirá para cuando tienes que hablar en público, sino para cualquier situación de tu vida que te produzca estrés.
El segundo pilar, el mensaje. Tener un conocimiento especializado de las técnicas que utilizan los grandes comunicadores para impactar a su audiencia. Conocer las técnicas adecuadas, tanto en la construcción del mensaje, como en la forma de presentarlo, hará que tus niveles de auto confianza se disparen hacia el infinito.
El tercer pilar, el método. Tener un método de practica acompañado de un buen coach en comunicación que dentro de un entorno seguro, te ayude a desarrollarte y crecer. Es un círculo continuo de práctica → identificación de mejoras → aplicación de mejoras → práctica
Pasar a la acción
Hay que prepararse el tema. Si quieres superar tu miedo a hablar en público, organízate con anticipación. Aprende todo lo que puedas sobre tu tema con suficiente antelación. La mejor forma de hacer esto es dedicar 20 minutos a ponerte en la piel de tu audiencia y escribir las 50 preguntas que crees que tu audiencia se preguntará sobre el tema. Para seguidamente, dedicar un tiempo a responder a todas esas preguntas.
Menos datos y más historias. Maya Angelou dijo: La gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará como los hiciste sentir. Llena tu presentación de historias y anécdotas para explicar cada concepto de tu presentación.
Frecuencia antes que Excelencia. Practica tu presentación varias veces en solitario, luego frente a amigos, familiares o cualquier otra persona con la que te sientas cómodo. Pide a algún amigo o familiar que te indique los puntos de mejora, aplica y practica de nuevo. Haz un video de tu discurso para que puedas verlo y hacer las revisiones que creas que lo mejorarán. Mira el vídeo sin volumen y observa tu lenguaje corporal, porque tu cuerpo también habla.
No tengas miedo por quedarte en blanco o perder el hilo. Prepárate algo para hacer cuando pierdas el hilo, mientras lo recuperas. Si hay algo que se te olvida, solo lo sabrás tú. La audiencia no sabe lo que vas a decir.
Y por último, disfruta. Lo más importante de una presentación es disfrutarla. ¡Actúa siempre como si fuera imposible fallar! La mejor forma para disfrutar dando una presentación es sintiendote seguro con las técnicas adecuadas, ¿Te gustaría perder el miedo a hablar en público? aquí puedes empezar gratis.